El problema de los adblockers

La publicidad en medios online es, según muchos entendidos, el futuro. Banners, pop-ups, vídeos, branded content… Hay cientos de posibilidades en la red de redes preparadas para llegar a un público cada vez más segmentado, haciendo así que el mensaje llegue a quien queremos.

Hasta aquí todo bien, pero… ¿Qué hay de los ad blockers? El bombardeo constante, la mala praxis en publicidad digital y, en definitiva, el abuso de espacios ha hecho que los usuarios se hartasen y optasen por usar extensiones en sus navegadores para bloquear la publicidad que les aparece mientras navegan.

Las cifras hablan por sí solas: AdBlock Plus, uno de los ad blockers más usado y conocido, está presente en más de 100 millones de dispositivos. De hecho, 1 de cada 6 anuncios de publicidad digital en España no se ve. Un dato asombroso y que podría trasladarse al mobile ya que Apple, en su actualización a iOS 9, ha lanzado un sistema para bloquear los anuncios (de momento sólo para Safari).

Algunos bloqueadores contemplan la existencia de whitelists (registro de entidades que pueden obtener algún privilegio particular), cosa que ha provocado que diferentes actores de la publicidad digital estén tensos y se vuelvan cada vez más en contra de los adblockers. De hecho, algunos sitios como AdBlock Plus tienen un apartado para “publicidad aceptable” en el que estipulan las bases para un anuncio digital que no trabe la user experience.

El tema de los bloqueadores podría llegar a legislarse en algunos países, como es el caso de Reino Unido. De hecho, el Secretario de Cultura británico, John Whittingdale, ya ha comentado su idea de reunir a las distintas partes del conflicto para encontrar una solución.

De todos modos, parece que el primer estadio pasa por impulsar la autorregulación de los diferentes interlocutores. Por el momento no se plantea una supresión de la publicidad en los medios digitales, ya que según Steven Chester, director de Data and industry programmes de IAB, la caída de los ingresos podría tener un efecto devastador en la economía del país.

Podéis seguir los próximos movimientos de instituciones y ad blockers aquí.