Dimensionar bien el proyecto de e-commerce: prioridad capital

El pasado 27 de Marzo, nuestro gerente y director creativo publicó un artículo en el Diari de Tarragona, que adjuntamos más abajo:

Es difícil describir en un artículo cuáles son las actuales claves del e-commerce. En la red -y sólo a un clic- podemos encontrar infinidad de contenido sobre el e-commerce; información excelente, artículos irrelevantes, mitos inciertos y datos de todo tipo. Justamente esto puede ser uno de los principales problemas que nos encontramos: el exceso de información es desinformación.

Por lo tanto, sería interesante priorizar la información que necesitamos. En primer lugar, habría que analizar la oportunidad de negocio, es decir, explorar con criterio si la propuesta de e-commerce tiene valor o no para el mercado al que nos dirigimos. Hay que tener claro, ante todo, qué objetivos queremos alcanzar, que proponemos de valor, cuál es nuestro target (segmento o micro segmento), como queremos posicionar nuestra alternativa de e-commerce y finalmente, qué competencia hay y cómo trabaja (benchmarking).

Es esencial reflexionar sobre todo esto, primero, para decidir después, con qué fórmula queremos desarrollar el proyecto de e-commerce: una tienda online propia dirigida a consumidores finales? , mediante las grandes plataformas de venta entre consumidores ?, venta a empresas a través de portales de subasta inversa ?, creando una plataforma de e-learning para servicios de formación ?, con el móvil ?, etc.

Una vez definido el modelo hay que saber de qué inversión inicial hablamos (riesgo), así como de los gastos de mantenimiento posteriores que tendremos durante el periodo de tiempo que establezcamos de prueba. En función de la complejidad del proyecto, hay que prever un coste más o menos significativo para diseñar y montar completamente la plataforma tecnológica, que básicamente incluye: nombre de la tienda e imagen corporativa, compra y registro del dominio, contratación del servicio de alojamiento web con la capacidad adecuada y de acuerdo con la plataforma que se utilice (Prestashop y Magento son de las más conocidas), diseño, programación y maquetación (introducción de los contenidos), e infraestructuras básicas (hardware, software …).

Ahora bien, todo esto sólo debe contemplarse como un punto de salida y no de llegada. No pensemos que por haber hecho estas inversiones ya lo tenemos todo y ahora sólo hay que vender; todo lo contrario, es condición necesaria, pero no suficiente. Si tenemos la plataforma de e-commerce montada, ahora lo que hace falta es dar a conocer y mantenerla para generar interés (tráfico) y motivar a su utilización comercial (conversiones). Y aquí es donde radica el coste de mantenimiento, que también hay que preverlo antes de poner en marcha el proyecto: actualización constante de los contenidos, ofertas y promociones, optimización de la página web, en su caso para salir mejor en los buscadores, campañas de publicidad (convencionales o mediante el sistema de Google AdWords), banners en otras páginas web relacionadas, etc. Una vez recogidas todas estos gastos hay que hacer un sencillo cuenta de explotación para ver la viabilidad del proyecto y su nivel de retorno (ROI, Return On Investmemt o retorno sobre la inversión).

Para tener toda la información necesaria y tomar bien las decisiones es muy recomendable que, antes de la activación de un negocio de e-commerce, se consulte la dimensión del proyecto a cualquier de las muchas empresas profesionales que hoy existen en este campo. Esta tarea de asesoramiento en el ámbito de marketing on-line se puede prolongar después durante el desarrollo normal de la plataforma.

Fuente: Diaridetarragona.com